Cumpleaños de mi hija

Cuando era más joven y no tenia prácticamente ningún síntoma de mi enfermedad y apenas información de la misma, me aterraba la idea de que si alguna vez tenía un hij@ éste tuviera la enfermedad, por aquel entonces solo sabía que era hereditaria de padres a hijo y que afectaba (eso creía) solo a los varones, además tenía claro de que si nacía un niña, ésta sería portadora. Tenía claro de que no quería correr el riesgo y por lo tanto no quería tener descendencia.

El tiempo pasó, me hice novio, me casé y de momento, mi mujer y yo queríamos viajar y disfrutar sin tener hijos, no sacábamos el tema. Tras unos 9 años, algo empezó a cambiar, sentíamos la necesidad de dar un paso más en la relación, algo sobrevolaba nuestras cabezas cada vez con más fuerza. Tengo que reconocer que mi mujer fue la primera que empezó a pensarlo y yo estaba totalmente atemorizado por el tema y no quería hablar. Aún se mantenía la idea de no tener hijos pero poco a poco se fue desvaneciendo y llego el momento de enfrentarse a la cruda realidad, hij@ o adoptar.

Un Cumpleaños cualquiera

Hoy ha sido el cumpleaños de mi hija, ha cumplido 3 años, en estos momentos es cuando más quisiera poder correr con ella, saltar, cogerla a caballito, meterme a la piscinita con ella, hacerle el avioncito o tan solo cogerla en brazos sin correr el riesgo de caernos, pero mi cuerpo no me lo permite…

Lo peor de hoy y la mayoría de los días es que hay un pensamiento que retumba en mi cabeza como un martillo pilón que te desgarra por dentro,  ¿tendrá la enfermedad?. Por desgracia aún no puedo saberlo y cada día vivo con esa incertidumbre, hay momentos que me obsesiono y no puedo dejar de mirar como corre, como sube escaleras…, es como si mi mente quisiera encontrarla. Cuando tiene algún tropiezo (normal de la edad, ya que no paran) siento como un calambre que me recorre desde el dedo del pie hasta el último pelo de mi cabeza. Este cumpleaños ha sido especialmente duro ya que encima estamos confinados por la pandemia del Covid 19.

Ahora me afecta menos, ya que me he hecho a la idea, pero yo nunca he llevado a mi hija en brazos y nunca lo haré. Digan lo que digna de que otras cosas sí las puedo hacer. Para mí esto es muy duro y tengo que lidiar con ello.